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¡Villasumil no me olvido de ti!                                                                                                               Querido pueblo:                 En este momento quiero escribirte, que mando este ramo de letras por medio del viento, que me sale de mi corazón. Para ti, Villasumil, donde está mi padre, porque me recuerdo mucho de él y, cada segundo tengo en mi mente sus consejos. Me valen ahora que estoy solo por la vida, con las ruedas. También llevo un cuaderno en una mano, en la otra mano, llevo un bolígrafo de oro y, en la memoria, de los recuerdos de mi padre. En mi humilde opinión estoy sufriendo, porque no pude ayudarle como me ayudó él a mí y, en mis labios dice: “Padre, siempre está conmigo cada día Villasumil, mis recuerdos, esos caminos cuando paso con mi silla de ruedas, por las noches con muchos baches y cunetas, ni luz, sólo me iba a media noche o a la una de la madrugada y no tenía miedo”.
Ponferrada, 22/02/2018 Estas dos letras que son gotas que me salen de mis ojos, porque mi mente está en mi querida. Ciudad Ponferrada, pienso alguna vez volver ahí, por una razón, quiero vivir en mi casa otra vez, aunque, aquí estoy donde estoy, pero yo soy un hombre hecho y derecho con las ideas muy claras y firmes. Marcelino nació, tiene una palabra que es su firmeza, más que la firma y la personalidad, nadie cambia a Marcelino, porque, desde que tenía catorce años, hizo un camino recto, aunque lleva una silla de ruedas, porque sufre en sangre caliente, a quien lo busca lo encuentra y, no con violencia, porque somos personas para entender y poner un acuerdo y no pelear para nada. Tampoco hay entre las gentes que quieran mentiras, por ahí hay peleas, pero lo mejor es escribir como son y tuvieran bien si me buscaban.                                                                                               MINO                                    
                                                                                                      Ponferrada 4 de marzo de 2018                                                                Estimada Señorita:             Con mi máximo respeto me dirijo a usted para decirle lo siguiente:             Usted no sabe quien soy, pues ahora le voy   a decir   mi nombre; me llamo Marcos Garcia de la Fuente, mi edad 39 años. Yo estuve con usted hace tres meses en una barra americana, que se llama "se compra placer por una noche" . Su nombre no es real porque se llama Maria Cielo y su nombre verdadero es Ana   Rosa, tiene 30 años y dos niños de 2 y 10 años de edad y un trabajo que no quería, por sus hijos vendió su cuerpo para darles de comer a ellos y por eso está en este trabajo.             Srta. Ana Rosa estuve con Ud. tomando un cubata solamente , y no hubo sexo, porque si usted vive de este trabajo, fue por culpa de las malas compañías, pero ahora ya
¡AMIGOS CAMIONEROS QUE DAIS SUERTE EN LA VIDA! Me tenéis que disculpar por muchos errores que va a tener este mensaje, pero, eso si, es de corazón amigos camioneros. Sois señores por las carreteras de noche y de día, ayudais a los demás dando paso con luces largas o cortas para que pasen y, también, si ves un campanero fuera de la carretera, tu amigo camionero (como buen compañero) baja a ver si necesitas ayuda, porque, amigo camionero, esos son buenos sentimientos, que me llegaron al corazón, siempre os admiraré, porque yo a los seis años andaba sobre cuatro ruedas, porque desde los catorce meses soy minusválido físico. Amigo camionero, hace tantos años, me enseñaste a conducir mi silla eléctrica con la mano izquierda y, la otra al volante por medio de mi blog “Camino de una ilusión” de Mino. Os doy un abrazo sincero, amigo camionero, aunque no lo conozco físicamente, pero aquí tenéis un amigo minusválido que os lleva dentro de su humilde corazón. ¡Viva señores
FABERO 15/01/2018 En este mismo momento escribo a ese pueblo, que me recibió con los brazos abiertos y alegría, el día 11 de Agosto de 1.974. Querido Fabero: o    Por aquellos tiempos me vienen grandes recuerdos, muy grandes y, lo tengo en mi memoria, porque hubo personas con valores humanos que ahora no las hay y, por una razón, hay gente que no lleva valores como aquellos, valores humanos. Porque eran personas que hablaban con sus corazones pero, aquellas personas que ya no están entre nosotros se murieron, se fueron de Fabero y ahora, se quedaron solamente hay personas sin valores, muy diferente de cómo lo pasaron, porque, lo veo yo ahora por una razón, volví a Fabero, aquel chico de veinte años, llevo una silla de ruedas, (porque soy minusválido físico), porque me dio la polio a los catorce meses de edad. o    También le debo a este pueblo minero, lo que ahora escribo, artículos dedicados para Fabero, aquí hice el Graduado Escolar, así salí de Fabero hacia Pon

Bienvenidos por este camino

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Este camino es muy duro pero hay que superarlo cada día. Gracias a todos los que estáis recorriendo el camino y hacéis una parada pequeña para leerme. Espero que nuestros caminos se crucen muchas veces.